En acero, oro amarillo, titanio, bronce, o con recubrimiento PVD negro o gunmetal, el Urwerk UR-100 se ha convertido en poco más de dos años en la referencia con más versiones de la firma fundada por Felix Baumgartner y Martin Frei. Ampliando la fructífera colección, el modelo más asequible de Urwerk se ofrece ahora en una nueva versión en carbono CTP que le aporta resistencia y una extraordinaria ligereza: incluyendo el fondo de titanio, la caja sólo pesa 11 gramos.
Sinceramente, no soy un gran fan de la fibra de carbono, y menos si se utiliza para fabricar la caja: demasiado ligero (prefiero «notar» el peso del metal) y con una estética bandeada que no me atrae. Personalmente, y si queremos apostar por un reloj de bajo peso, me decantaría claramente por la preciosa versión Full Titanium Jaquet.
La caja de Carbono CTP de Alta Resistencia está formada por 52 capas de una resina de polímeros epóxidos especialmente robusta, y sus medidas son las habituales del UR-100: 41 mm de diámetro, 49,7 mm de longitud y 14 mm de grosor. La caja muestra las características estrías y bandeado en anillos concéntricos en tonos negro mate y gris carbón, un diseño único para cada pieza fruto de las capas comprimidas y cortadas según la forma. Se acompaña de una correa de caucho texturado de color negro.
“ El carbono es un material que se remonta a tiempos inmemoriales. Es una materia prima en el sentido original del término, un material UR perfecto. El carbono también fue reverenciado por los sumerios de Mesopotamia, los pioneros en definir el tiempo tal como lo conocemos hoy, y una fuerte referencia en URWERK. Albergar y proteger la tecnología punta utilizada en nuestros modelos en un estuche atemporal es un contraste que busco y aprecio especialmente ”, explica Felix Baumgartner. “Nuestro carbono tiene todas las cualidades: es resistente, ligero, resiliente y reconsidera el negro de URWERK dándole matices nunca vistos. ”
El resto del reloj es idéntico al resto de versiones, ofreciendo las indicaciones astronómicas como una adición al concepto de horas satelitales, el ADN de Urwerk. La aguja de los minutos en forma de flecha roja, una vez superado el minuto 60, desaparece y vuelve a aparecer a las 10 horas como contador de kilómetros. Lo que hace es plasmar los 555 kilómetros que recorremos sobre la tierra en veinte minutos, expresando la velocidad media de rotación del planeta Tierra calculado en el plano del ecuador. En el lado opuesto, a las dos horas, viene indicada velocidad de revolución de la Tierra alrededor del sol, o sea 35.740 kilómetros cada 20 minutos.
El esquema de color negro y verde neón vuelve a ser el protagonista en la esfera, con las indicaciones de horas y minutos iluminadas en verde brillante para mejorar la legibilidad gracias al perfecto contraste sobre el fondo.
El encargado de dar vida al UR-100 V C52 es el calibre 12.02. El rediseño del carrusel para acercar las horas a los minutos mientras viajan a lo largo de la escala de 60 minutos fue una de las mejoras realizadas al calibre original 12.01, lo que hace que la lectura de la hora sea más fácil e intuitiva. El rotor perforado está gobernado por un dispositivo utilizado para minimizar los golpes y reducir el desgaste llamado Windfänger. El movimiento automático late a una frecuencia de 4 Hz y ofrece una reserva de marcha de 48 horas.
El Urwerk UR-100 V C52 es una edición limitada a 25 unidades, y su precio antes de impuestos es de 53.000 CHF.
