Si la gran mayoría de firmas que participan en la subasta benéfica Only Watch han donado relojes basados en versiones de su colección actual, Urwerk recupera sus orígenes con el UR-102 Gaïa. También en aluminio y con la complicación de hora errante, le suma una nueva decoración en la trasera que nos remite al Premio Gaïa recibido en 2020, un galardón otorgado por el Musée International d’Horlogerie de La Chaux-de-Fonds.
1997: UR-102
Los primeros relojes de Urwerk, los UR-101 y UR-102, fueron presentados en 1997. Ambos sorprendieron por su minimalista hora errante, que recuerda un satélite o planeta que se mueve por el cielo, y sus cajas de inspiración futurista. Son las primeras creaciones nacidas de la imaginación de dúo Felix Baumgartner y Martin Frei y su idea de la alta relojería combinando la tradición con una visión vanguardista. Con esta atípica visualización de la hora, el uso de materiales modernos y un diseño claramente basado en Sci-fi, los primeros relojes de Urwerk ciertamente sorprendieron a una industria bastante conservadora.
Si el primero tiene la forma del Halcón Milenario (la nave espacial de Han Solo, de la película Star Wars), la rediseñada caja del UR-102 pasa de la ciencia ficción a la realidad al inspirarse en las líneas totalmente redondas del satélite soviético Sputnik. En ambos casos, la esfera también fue muy innovadora gracias a las horas errantes discurriendo sobre una escala de minutos semi-circular, una forma deliciosamente divertida a la vez que imprecisa de indicar la hora.
Cronológicamente, el primer prototipo fue el UR-101, pero fue el UR-102 el primero en entrar en producción. El UR-102 se fabricó en acero y el producto de su venta de este modelo permitió fabricar el UR-101 en oro amarillo o blanco.
UR-102 Gaïa
Si bien la complejidad y los materiales del UR-102 Gaïa palidecen ante las creaciones posteriores de la marca, esta pieza única es un auto-homenaje con un fuerte componente filosófico. De hecho, es un resumen tangible de la trayectoria de Urwerk durante los últimos 25 años, desde sus arduos inicios con los UR-101 y UR-102 hasta el Premio Gaïa, un símbolo del éxito de Urwerk. Cuando lo analizamos, podemos descubrir la base en la que se asienta la historia de la marca, su ADN: una esfera única, la hora errante, el diseño rompedor de inspiración Sci-Fi …
Manteniendo el aluminio original, la caja de 38 mm de diámetro y 12 mm de grosor (diminutas comparadas con los habituales tamaños XXL de Urwerk) ha sido pulida con chorro de arena y luego anodizada para darle un color gris pálido. Mantiene su geometría y la corona lisa, pero sustituye el sistema de anclaje de la correa de cuatro delgadas asas por uno más robusto y moderno de dos asas. En el interior late movimiento automático ETA modificado para acomodar la complicación de horas errantes.
El fondo de la caja de platino se ha fresado para crear un emblema circular que se asemeja al trofeo otorgado a los ganadores del Premio Gaïa, una esfera de cristal con una columna inclinada que se extiende desde su centro. El emblema está lacado en azul oscuro con pequeñas motas que recuerdan el cielo nocturno, “simbolizando la determinación inquebrantable de Urwerk de alcanzar las estrellas”.
El precio estimado de esta pieza única realizada para la subasta Only Watch oscila entre los 32.000 y 75.000 CHF.