Vacheron Constantin nos presenta su novedad pre-SIHH, y no lo hace con una pieza menor sino por todo lo grande: un Patrimony con regulador Tourbillon. Aunque en este caso, se puede decir que esta prestigiosa complicación casi queda en segundo plano dada la espectacular reserva de marcha de este Vacheron, de nada menos que 14 días.
La tercera característica destacable de este Patrimony es su esfera descentrada, ligeramente desplazada a las 12 horas. Pero el leer y observar esta particularidad asociada al tourbillon me ha producido un efecto de “déjà vu”, efecto que después de rebuscar en mis archivos tenía razón de ser, originado por el Vacheron Constantin Calibre 2755, el reloj más complicado de la firma ginebrina, que fue presentado en el año 2007. En la siguiente composición que he realizado con ambos modelos entenderéis a que me refiero.
Vacheron Constantin calibre 2755 vs Vacheron Constantin calibre 2260
Aclarado este punto, nos centraremos en este nuevo Patrimony Traditionelle Tourbillon 14 jours. Su caja, que ya he comentado mantiene el diseño de la colección, es de unos contenidos 42 mm de diámetro. Este hecho, tiene una notable importancia si tenemos en cuenta que debe albergar un tourbillon de considerables dimensiones y todo el sistema que comporta obtener una reserva de marcha tan elevada. Se podría hacer una perfecta analogía entre aumentar la reserva de marcha de un reloj con hacer lo equivalente en la potencia de un coche. Llegada a cierta cifra, no basta con aumentar el cubicaje del motor, hay que incrementar su número de cilindros.
Como ya habréis leído en los artículos técnicos de Jordi, la energía de un calibre mecánico depende de un muelle motor ubicado en el barrilete. Cuanto mayor es su tamaño y longitud, mayor es la energía que desprende, lo que se traduce en una mayor reserva de marcha. Visto así, parece fácil aumentar dicha reserva de marcha, pero la realidad es un asunto muy distinto. Cuanto mayor y más largo es el muelle motor, mayor es la diferencia de energía que transmite cuando está totalmente tensado en relación a cuando está destensado. Esto origina una gran diferencia de amplitud en la oscilación del volante, lo que a su vez genera una variación en la precisión del reloj inaceptable en estos niveles de calidad.
La solución es emplear varios barriletes con muelles de dimensiones normales. Hoy en día existen diversos relojes que mediante el acople de dos barriletes proporcionan reservas de marcha estable de aproximadamente una semana. Pero esto no basta para los impresionantes 14 días de este Patrimony. Para obtenerlos, Vacheron ha tenido que recurrir a cuatro barriletes acoplados de dos en dos. Aquí reside principalmente el mérito de este calibre 2260, el ser capaz de encajar tantas piezas en un diámetro muy contenido de su calibre.
Cuestiones técnicas aparte, la estética del diseño y los acabados del calibre 2260 son realmente majestuosos. Sin duda por ello, se renuncia a un sistema de carga automática, ya que la masa oscilante impediría parcialmente su visión. Cierto que se podría recurrir a la solución de micro-rotor, sistema del que ya hablé en el test del A. Lange & Sohne Annual Calendar, pero simplemente ya no queda espacio en el calibre para albergarlo. Vacheron lleva casi trescientos años realizando maravillas, pero a los milagros aun no ha llegado.
La esfera, muy sobria, parece relativamente sencilla a simple vista, pero en su simplicidad esconde muchas complejidades. Al igual que en mi sencillo Patrimony Contemporaine, Vacheron la describe como opalina plateada, dos término que parecen referirse únicamente a su tono. Mi sorpresa fue cuando charlando con Juan Carlos Torres, CEO de Vacheron Constantin, me dijo que la esfera de mi reloj estaba realizada totalmente en oro macizo. Me explicó los motivos de ello, que resultaron ser totalmente técnicos, y que sinceramente tengo que admitir no llegué a entender del todo. Para dominar estas complejidades ya están los maestros esferistas, muy escasos y valorados en esta industria.
La escala de indicación de horas y minutos es del tipo ferrocarril y las agujas son evidentemente de oro, al igual que los índices aplicados cada cinco minutos. Ubicada a las 12 horas, encontramos la indicación de la reserva de marcha, una función imprescindible en un reloj de estas características. Como consecuencia de ello, la cruz de Malta y el estampado de la marca Vacheron Constantin, se desplazan a las 9 horas.La producción de este Patrimony no es oficialmente limitada, aunque si lo es de facto ya que la producción, ensamblaje y calibración de una pieza de este nivel probablemente requiere varios meses por parte de un relojero experto en Grandes Complicaciones.
Un detalle que hay que destacar, es que este Patrimony Traditionnelle es el primer Vacheron Constantin en cumplir las nuevas especificaciones del Sello de Ginebra. Las exigencias de este prestigioso sello se han incrementado notablemente, incluyendo por primera vez parámetros cronométricos. El precio aún no se ha comunicado, pero dudo que baje de los 300.000 euros, lo cual es una gran ventaja para la mayoría de los mortales, ya que descarta todo tipo de sueño o tentación malsana.
