Una edición más, el Trofeo Rolex de Golf recorre los campos más prestigiosos y emblemáticos de la geografía española durante los meses de mayo a septiembre, finalizando el 27 de octubre en el Real Club Valderrama. Durante este periodo, el Trofeo Rolex de Golf habrá tenido presencia en 10 etapas, de las cuales se alza un campeón categoría hándicap y scratch en cada una de ellas. Los ganadores de cada etapa se reunirán en la final para disputarse el gran premio: asistir a uno de los Majors patrocinados por Rolex.
Tras una octava etapa celebrada en la Cerdaña, el torneo continúa en Palma de Mallorca, en las instalaciones del Golf Son Gual. Durante la jornada organizada en colaboración con Relojería Alemana, Distribuidor Oficial Rolex en Mallorca, se reunieron un buen número de jugadores, amantes de esta disciplina deportiva, que disputaron la victoria en este singular entorno y disfrutaron de un momento de relax y cordialidad en torno al cóctel ofrecido para los asistentes, seguido de la entrega de premios.
El Trofeo ha tenido como ganador hándicap en esta etapa a Jordan Knuth con 68 golpes netos y el vencedor scratch, Ignacio Fons con 73 golpes brutos, ambos clasificados para la final de Valderrama. La dama mejor clasificada ha sido Ginette Georgy-Lanz con 78 golpes.
Blanca Fuster (izquierda) y PaulaFuster (centro), de Relojeria Alemana, con los ganadores y Marisa Arquero, directora de comunicación de Rolex
Relojería Alemana, un legado de generaciones
Relojeria Alemana fue fundada en 1879 por el emprendedor alemán Guillermo Krug, en la calle Colón de Palma de Mallorca, quien lega el establecimiento a su amigo y colaborador Pablo Fuster Cortés, al morir sin descendencia. Desde 1968, y bajo la dirección de la segunda generación, Pablo Fuster Tarongí, hijo de Gaspar Fuster Forteza, Relojeria Alemana apuesta por la exclusividad, por piezas únicas internacionales y por las mejores marcas europeas, como Rolex, Patek Philippe, Zenith o Breguet, que por primera vez llegaron a España de la mano de Relojeria Alemana.
Calidad, tradición y renovación son los pilares fundamentales que han permitido al establecimiento crecer con nuevas tiendas en lugares emblemáticos como el Paseo del Borne y la calle Colón en el centro de Palma, así como los icónicos Puerto Portals y Port Adriano.
A día de hoy los hermanos Blanca, Paula y Pablo Fuster, cuarta generación al frente de Relojería Alemana, siguen apostando por la tradición y el savoir faire desde hace casi 140 años. La capacidad de adaptación e innovación les han permitido amoldarse a un público cada vez más exigente, convirtiendo la venta tradicional en una experiencia de compra, donde priman los detalles y una atención personalizada.
