En 2016, Maurice Lacroix presentó una nueva colección llamada Aikon que, basada en el diseño del Calypso de los años 90, exhibía todas las características de los relojes deportivos de lujo pero a un precio asequible. Ofrecía una atractiva caja de forma y brazalete integrado, con una excelente hermeticidad, un característico bisel de seis brazos heredado del Calypso y una esfera texturada, minimalista y muy legible. A pesar de todas estas bondades, su principal handicap era que solo estaba disponible con movimientos de cuarzo.
Después de la buena acogida que tuvo, dos años más tarde Maurice Lacroix se decidió a dar un paso adelante y lanzó el Aikon Automatic en dos versiones de tres agujas y cronógrafo, manteniendo siempre una política de precios muy ajustada. Durante los años siguientes, la firma fundada en 1975 amplió la línea con diferentes tamaños de caja, colores de esfera, complicaciones y materiales, entre ellos, bronce, titanio o con recubrimiento de PVD. Y es ahora cuando da un paso más y adopta la cerámica para fabricar la caja y brazalete de los nuevos Aikon Automatic Ceramic, dos referencias en 42 y 39 mm en color negro mate y blanco briilante respectivamente. Maurice Lacroix bautiza este material como «cerámica técnica», ya que mejora las prestaciones de la cerámica normal aditivando el óxido de circonio con óxidos de hafnio, itrio y aluminio.
Evidentemente, el Aikon Automatic no tiene la misma calidad de los relojes deportivos de lujo de precio muy superior, pero cuenta con la mayoría de los elementos necesarios para jugar, salvando las distancias, en su misma liga. Ya sea en 42 mm (el tamaño más habitual del Aikon Automatic) o en 39 mm (su diámetro ideal), la caja de 11 mm de grosor mantiene su forma de barril coronada por el bisel con seis brazos en relieve, una trasera atornillada con cristal de zafiro y una excelente hermeticidad de 200 metros.
Ambas con un motivo Clous de Paris, las esferas se complementan con índices horarios aplicados de tipo bastón y manecillas de tipo espada, unos elementos que incorporan aplicación de Super-LumiNova. En el caso del modelo de 42 mm son negro mate, el mismo color del disco de fecha en la ventana a las 3 horas. La escala de segundos/minutos perimetral, las dos líneas de texto y los números de la fecha son en blanco. En cambio, en el modelo de cerámica blanca de 39 mm es justo lo contrario: manecillas e índices horarios rodiados, disco de fecha blanco, y números de fecha, escala perimetral e inscripciones en negro.
En su interior encontramos el calibre automático ML115 basado en un Sellita SW200 . Con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y una modesta reserva de marcha de 38 horas, exhibe una decoración industrial con Côtes de Genève y perlado. Los nuevos Aikon Automatic Ceramic cuentan con el mismo brazalete articulado de cinco eslabones habitual en la colección y el sistema Easy Strap Exchange de la marca. Su precio es de 3.100 €, lo que supone un incremento de aproximadamente un 50% respecto a sus homólogos en acero.