Chopard da un golpe de efecto con el L.U.C Perpetual Twin, su nuevo calendario perpetuo, gracias a que recurre al acero para fabricar su caja de 43 mm.

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De forma inesperada, Chopard presentó en Baselworld dos nuevos L.U.C, los Chopard L.U.C Perpetual Twin y L.U.C XPS 1860, con una característica común que pueden marcar una nueva tendencia dentro de la colección: su caja estaba fabricada en acero. En contra de lo que muchos comentaban en Basel, no son las primeras referencias L.U.C que recurren a esta aleación de hierro y carbono, ya que este honor recae en el  L.U.C 1937 Classic, pero lo que es realmente significativo es que se ofrezca junto a una gran complicación como es el calendario perpetuo, lo que rebaja considerablemente el elevado desembolso que habitualmente debemos hacer para adquirir un guardatiempos de este nivel y abre una puerta a los aficionados que, hasta ahora, ni soñaban con poder disfrutar del extraordinario savoir faire que Chopard despliega en estas piezas.

Chopard L.U.C Perpetual Twin 1

El calendario perpetuo es una complicación bien representada en Chopard mediante cinco calibre, todos ellos con el certificado cronométrico C.O.S.C., que laten en el interior de sus correspondientes cinco guardatiempos. Expepto el L.U.C 96.51-L, ofrecen además el prestigoso Punzón de Ginebra.

  • L.U.C 02.15-L: remonte manual, tourbillon y 216 horas de reserva de marcha. L.U.C Perpetual T.
  • L.U.C 96.13-L: carga automática, fases de lunares y tecnología Twin con 65 horas de reserva. L.U.C Lunar One.
  • L.U.C 05.01-L: remonte manual, indicación de fases lunares orbitales, ecuación del tiempo y 216 horas de reserva de marcha. L.U.C 150 All-in-one.
  • L.U.C 03.10-L: remonte manual, cronógrafo flyback y 60 hora de reserva de marcha. L.U.C Perpetual Chrono, presentado este mismo año.
  • L.U.C 96.51-L: remonte automático y 58 horas de reserva de marcha. L.U.C Perpetual Twin, objeto de este artículo.

Chopard L.U.C Perpetual Twin calibre L.U.C 96.51-L b

Como podemos ver, el nuevo calibre L.U.C 96.51-L que vibra en el L.U.C Perpetual Twin es el que menos funciones adicionales presenta, ninguna, por lo que resulta comprensible que sea elegido para ocupar el interior de una «mundana” caja de acero. Latiendo a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y basado en su sistema de remonte automático con micro-rotor y los dos barriletes de su tecnología patentada Twin, este calibre ofrece una cómoda reserva de marcha de 58 horas, además de que su arquitectura, con el micro-rotor incrustado entre los puentes, le permite entregar un grosor inferior al de un mecanismo con una masa oscilante convencional.
Siguiendo con los estándares de calidad que Chopard ofrece en todos sus L.U.C, este movimiento está acabado según las más altas exigencias estéticas, luciendo el biselado a mano de todos sus componentes, el perlado de la platina y los cuatro puentes decorados con Côtes de Genève. A pesar de ello, y tal como comentábamos anteriormente, no dispone del Punzón de Ginebra, un hecho que no enturbia en absoluto su calidad y ayuda a rebajar el coste final.

Chopard L.U.C Perpetual Twin 2La caja de 43 mm resulta un poco sobredimensionada respecto al diámetro que se espera de un reloj de corte clásico, pero personalmente, y teniendo en cuenta la sutil modernidad de este guardatiempos, se me antojan perfectos. Retomando el antes citado espesor del calibre, sus 6 mm resultan decisivos para lograr una cifra final de 11,47 mm, que le confieren una buen ergonomía y comodidad de uso.
Con el bisel y el fondo pulido, la carrura luce un refinado y contemporáneo satinado vertical, que se une a las propiedades físicas del acero para conferirle al Perpetual Twin una polivalencia única entre los L.U.C. Como cabía esperar, un cristal de zafiro en la trasera nos permite admirar el fantástico mecanismo que lo alimenta. Acompañando a la corona dentada y su logo L.U.C, en la carrura encontramos, ubicados a las 3:30 y a las 8:30 y sin sobresalir de ella ni un ápice, los dos pequeños botones que nos permite ajustar el calendario.

El L.U.C Perpetual Twin acoge una elegante y discreta esfera plateada, decorada con un también sutil “satiné soleil” centrado sobre el logo que, subjetivamente, mejora la estética del guilloché del L.U.C Perpetual Chrono, una de las referencias presentadas como pre-Basel. Con la doble ventana de fecha ubicada a las doce, los contadores situados a las 3, 6 y 9 horas corresponden a las indicaciones de meses, segundos y día de la semana respectivamente, acompañados por la pequeña indicación del año bisiesto que se ubica, descentrada sobre el mes de febrero. Mientras el resto de agujas son rodiadas, su diminuta manecilla destaca por su forma triangular de color rojo. En una acertada decisión, el pequeño segundero, con un diámetro inferior, no recibe el anillo negro que sí lucen los otros dos subdiales con indicaciones del calendario perpétuo, contribuyendo así a la nitidez y legibilidad de la esfera. Otro singular aspecto a destacar, es que en la circunferencia interna de los contadores se identifican por su nombre las unidades que cuantifican cada uno de ellos, days, months y seconds, un diseño que, salvando las distancias, ya podíamos ver en el L.U.C Chrono One, pero mientras en éste se muestran abreviadas y rectilíneas, en el Perpetual Twin lucen íntegras y curvadas, lo que sin duda favorece mucho la estética general.
El resto de elementos mantienen los códigos de la colección L.U.C, o sea, manecillas “dauphine” y anchos índices aplicados y pulidos, complementados por la minutera “chemin de fer” en el perímetro.

Chopard L.U.C Perpetual Twin crop

Y si el reloj resulta extraordinario bajo cualquier punto de vista, su correa no podía sino seguir el mismo camino: el Chopard L.U.C Perpetual Twin se entrega con una correa de cocodrilo negra cosida a mano y forrada del mismo material en color marrón, fabricada con la misma calidad y excelencia de todas las que acompañan los L.U.C., y rematada con una hebilla en acero.
Y qué mejor manera de acabar este artículo que descubriendo otro de sus argumentos principales, su precio de 22.550 €, que complementa las bondades de su diseño, estética, acabados, mecánica, ergonómia y calidad, a los que se une la ausencia de aspecto negativo alguno a considerar, al menos desde un punto de vista objetivo. En definitiva, un reloj recomendable al 100%, y que, esperemos, nos anticipa la tendencia que puede seguir la ya de por sí maravillosa colección L.U.C de Chopard.

Chopard L.U.C Perpetual Twin trasera

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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