Chopard celebra este año el 200º aniversario de la creación de la Escuela de Relojería de Ginebra (École d’Horlogerie de Genève). La firma de la familia Scheuffele colabora con la institución desde 2004, incluyendo el suministro del calibre para que cada aprendiz pueda crear su reloj de fin de curso durante su cuarto año de formación. Para su 200º aniversario, Chopard ha desarrollado un nuevo movimiento inspirado en dicho calibre escolar y lo ha combinado con una impresionante esfera celeste para crear el Chopard L.U.C Heritage EHG Moon 122 en una edición limitada a 20 unidades.
Desde hace más de 20 años, Chopard ofrece anualmente a una docena de estudiantes de último curso un kit de 70 componentes del calibre de la escuela (el L.U.C 06.01-L, que a su vez inspiró el movimiento L.U.C 63.01-L) desarrollado en colaboración con la EHG. Formado por componentes acabados y parcialmente acabados, este kit ofrece a los estudiantes la oportunidad de perfeccionar sus técnicas decorativas y operativas como parte del programa educativo de la escuela. Ahora, en el marco de las celebraciones del 200 aniversario de la escuela, Chopard y la EHG han decidido conjuntamente que el módulo de luna astronómica se añadirá al calibre básico para los relojeros que deseen continuar sus estudios durante un año, más para convertirse en rhabilleurs.
Además de esta colaboración con la EHG, la dedicación de Chopard a la formación relojera ha sido reconocida por la industria con premios como el Premio a la empresa formadora «Centro técnico» en 2024 así como en la categoría de «Artes Aplicadas» en 2008. Tal como nos explicaKarl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard, « La historia de nuestra familia es la piedra angular de Chopard, forjada por artesanos y transmitida de generación en generación. Este saber hacer es precioso. La formación es la única manera de garantizar la continuidad de estas artes ancestrales de la relojería y la joyería. Sin transmisión, el futuro de estos oficios dedicados a la belleza no está asegurado ».
Fabricada en oro rosa «ético», la caja mide 44 mm de diámetro y 12,7 mm de grosor, y sus formas de reloj de bolsillo son un guiño a los relojes de bolsillo de finales del siglo XIX diseñados por el fundador. Su geometría nos recuerdan inmediatamente al L.U.C 1963 lanzado en 2014 como homenaje a los 50 años de la familia Scheufele al frente de Chopard. La superficie superior de la caja presenta un acabado pulido, que contrasta con el satinado vertical de la carrura ligeramente abombada. Al igual que en los relojes de bolsillo históricos, las asas están soldadas a la caja.
Por su parte, la gran corona pulida de 8 mm está decorada con un logotipo vintage de Chopar, mientras que el corrector de fase lunar está discretamente situado entre las asas bajo las 6 horas, y el cepillado en contraste de la correa redondeada de la caja me pareció un bonito juego visual.
La ventaja de una caja de gran tamaño como la del L.U.C Heritage EHG Moon 122 es que ofrece un amplio espacio para la esfera, y Chopard lo ha aprovechado con un fondo de aventurina y las constelaciones impresas del hemisferio norte. Personalmente hubiera optado por prescindir de dichas constelaciones en aras de un dial más limpio, dejando todo el protagonism para el brillo de los reflejos de la aventurina. Sobre ella bate las manecillas dauphine-fusée, la sencilla escala chemin de fer perimetral y los dos indicadores, ambos realizados a mano: a las 9 en punto, el pequeño segundero está adornado con un globo terráqueo de oro rosa y laca azu, mientras que a las 3 horas encontramos una subesfera con la fase lunar, con una superficie de oro rosa martilleada y grabada y un cielo de aventurina. Finalmente, el nombre L.U.Chopard aparece impresa en dorado en la parte interior del cristal de zafiro que cubre la esfera.
En su interior se aloja el calibre 63.04-L de remonte manual, que le añade la complicación de fase lunar al 63.01-L y su pequeño segundero a ls 9 horas. Como podemos esperar de Chopard y su colección L.U.C, sus acabados son excepcionales. Decorado con acabados de alta relojería que le han valido el codiciado sello Poinçon de Genève, los puentes y la platina de alpaca conservan el tono plateado natural de este metal, y tienen los bordes biselados y dorados a mano, inscripciones doradas y los tradicionales Côtes de Genève y perlage. El movimiento, con certificación de cronómetro COSC, incorpora un elegante regulador de cuello de cisne. Late a 2,5 Hz, ofrece una reserva de marcha de 60 horas y cuenta con función de parada de segundos.
El Chopard LUC Heritage EHG Moon 122 se entrega con una correa de ante azul, una decisión arriesgada cuando lo más lógico y coherente, vista la elegancia de este guardatiempo, hubiera sido optar por una correa de aligator azul. Su precio está por confirmar.
