Cuarta y última de las novedades que Bovet 1822 nos presentó durante el ya lejano SIHH de este 2019. Tras haber dedicado las líneas que merecían las tres piezas anteriores – el Tourbillon Amadéo Fleurier Virtuoso IX, el Récital 21 y el asombroso Récital 26 Brainstorm Chapter One – es el turno del Récital 23, un guardatiempos destinado de manera exclusiva al público femenino de la manufactura y que se convierte en el primero en adoptar la característica caja en forma de atril de la marca.
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Bovet 1822 Récital 23
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Bovet 1822 Récital 23 Caseback
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Bovet 1822 Récital 23 Cover
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Bovet 1822 Récital 23 Detalle
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Bovet-1822-Récital-23-Profile
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Bovet 1822 Récital 23 Views
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Una vez más, y a pesar de ello no deja de sorprendernos, Bovet renuncia a lo sencillo en todos y cada uno de los aspectos de cualquiera que sea su creación. De este modo, el Récital 23 vuelve a reunir todo el saber hacer mecánico, técnico y artesanal de esta manufactura que cuenta sus presentaciones con guardatiempos increíbles.
Como os avanzaba en el título de este artículo, el Récital 23 responde al primer reloj femenino de Bovet que toma la forma de atril en su caja. Por si esta no fuera novedad suficiente, en esta ocasión renuncia además a la forma redonda habitual para sustituirla por una de elíptica con unas dimensiones de 43 mm en su eje mayor y de 38,70 mm en el menor. La altura es de 14,40 mm en la zona de más grosor, a las 12.
Dejando a un lado las complejidades constructivas y decorativas de esta caja, es en los materiales utilizados y el tipo de engaste donde Bovet ofrece una parte de las opciones en las que este Récital 23 estará disponible. En tanto que los primeros responden al oro rojo, oro blanco o titanio, las alternativas para el engaste consisten en un bisel engastado con diamantes talla brillante o baguette además de una tercera opción con un pavé de diamantes talla brillante que cubre también la carrura. Ninguna de estas alternativas es excluyente, es decir, puede combinarse cualquiera de los tres materiales con cualquiera de los tipos de engaste.
Si la caja de este Récital 23 es una obra de arte en sí misma, la esfera sigue su estela sino la supera. Como protagonista absoluto del hemisferio inferior, el disco portador de las indicaciones de horas y minutos se enmarca en un delicado perfil construido en el mismo material que la caja. El material en el que este disco se manufactura es otra de las elecciones a las que se invita al futuro poseedor del Récital 23. La primera de ellas consiste en el cristal de aventurina, en tanto que la segunda lo hace con el nácar negro decorado con un guilloché. En ambos casos, las posiciones horarias (excepto a las 12 y a las 6) están ocupadas por diez diamantes talla brillante. Las agujas, con una morfología que recuerda a la serpentine, dibujan un corazón cuando coinciden en su viaje.
A ambos lados de esta esfera principal, acunándola, se extienden dos brazos estilizados que, en su parte superior se unen en el anillo responsable de enmarcar la fase lunar. Tan solo este conjunto precisa de más de un día de trabajo en su construcción y decoración. Por debajo, gira una semiesfera con la superficie grabada a mano para reproducir la de la Luna y rellenada con material luminiscente. El resto de la esfera descubre una platina exquisita, la que asoma con el permiso de las indicaciones comentadas, con una suerte de esqueletizado grabado a mano.
El corazón que late en el interior del Récital 23, visible a través de la trasera de zafiro, responde a un movimiento de remonte automático con la referencia 11DA17-MP. La masa oscilante del rotor es de oro y está grabada a mano con un motivo «fleurisanne». La frecuencia de oscilación de este calibre es de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y la reserva de marcha disponible de 62 horas conseguidas con dos barriletes.
En aras de la comodidad del ajuste de la fase lunar, este se consigue actuando sobre un pulsador situado en el cabujón de la corona en lugar del habitual corrector encastrado en la carrura de la caja.
