Veinte años fueron suficientes para que Edouard Bovet y sus hermanos asentaran las bases de su Maison. El Tourbillon Edouard Bovet celebra ahora sus 200 años de historia.

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En un periodo de veinte años, el visionario Edouard Bovet y sus hermanos asentaron el éxito de su Maison, basado en un floreciente comercio con China. Ahora, 200 años después de la fundación de Bovet, la manufactura nos presenta para conmemorar su aniversario el Tourbillon Edouard Bovet.

De Londres a Cantón.

En 1814 el relojero Edouard Bovet, junto a sus hermanos Alphonse y Frédéric, dejó su pueblo natal rumbo a Londres, que en aquella época era un importante centro de negocios de la relojería europea. En 1818, con 21 años, Edouard Bovet se fue a China como representante de un comerciante inglés. A bordo del Orwell, un barco perteneciente a la Compañía de las Indias Orientales, salió de Londres el 20 de abril para llegar el 16 de agosto a Cantón, el punto de entrada obligado de las mercancías procedentes de Europa. Rápidamente logró vender cuatro relojes de bolsillo por el precio de 10.000 francos suizos, el equivalente de un millón de francos actuales.

Edouard Bovet Tourbillon Canton

Consciente del enorme potencial del mercado chino, Edouard fundó la Maison Bovet en 1822, junto a sus hermanos Frédéric, Alphonse, Gustave y Charles. El negocio se extendía de Fleurier, donde se fabricaban los relojes de bolsillo, a Londres, centro del intercambio comercial, hasta Cantón, donde se vendían los guardatiempos Bovet.

El reloj chino.

Durante mucho tiempo los chinos fueron amantes de los relojes decorativos y ornamentales. Su interés evolucionó con la llegada de los relojes de bolsillo. Con sus “relojes chinos,” los hermanos Bovet crearon un estilo que elevó las artes relojeras hasta su máxima expresión. Los movimientos presentaban unas decoraciones más ricas y las cajas eran de oro o chapadas en oro. Los biseles, y a menudo también los arcos, estaban engastados con medias perlas. Las tapas podían estar decoradas con pinturas en miniatura, a veces con motivos esmaltados. Esto llevó a los hermanos Bovet a comisionar obras excepcionales realizadas por grandes pintores y esmaltadores de Ginebra, que representaban típicas escenas campestres, de animales o de personas.

Edouard Bovet Tourbillon Certificado

Otra peculiaridad de este “reloj chino” consistía en su venta en pareja, con motivos esmaltados en ambos relojes, idénticos pero especulares.

«Bo Wei».

Edouard Bovet Tourbillon Bo WeiLos movimientos estaban grabados con motivos tradicionales chinos, como volutas y decoraciones Fleurisanne, o presentaban un acabado pulido espejo o flores esculpidas en oro. La firma adoptó también tres símbolos chinos – una flor de loto, un incensario y un jarrón – como sellos distintivos para sus relojes. El más emblemático es la flor de loto estilizada, que actualmente sigue adornando los movimientos de la Maison Bovet.

En el centro de cada uno de estos símbolos, el nombre Bovet, escrito “Bo Wei”, estaba grabado en caracteres chinos. Debido al enorme prestigio alcanzado por la Maison, el nombre “Bo Wei” se convirtió en sinónimo de “reloj” en el lenguaje corriente, y los guardatiempos Bovet llegaron a ser utilizados como moneda de cambio en el Imperio.

Los Bovet de China.

Gracias a su sentido de los negocios y apertura mental, los hermanos Bovet fueron capaces de responder a las expectativas específicas de los clientes chinos, como atestiguan las numerosas cartas enviadas a sus talleres, tratando de ajustar lo más posible sus colecciones al gusto y a las necesidades del mercado de Extremo Oriente.

Edouard Bovet Tourbillon BW

Habiendo dominado el comercio de la relojería suiza en el “Impero Celeste” durante varias décadas, los hermanos Bovet fueron apodados “Los Bovet de China”. Una calle en la localidad de Fleurier todavía lleva el nombre de esta dinastía.

La vuelta a casa.

Edouard Bovet Tourbillon Palacio ChinoTras haber alcanzado el éxito en China y haber dado empleo a 175 artesanos del Val-de-Travers, Edouard Bovet regresó a Fleurier en 1830, acompañado por su joven hijo Edouard-Georges. Ambos se instalaron en una casa conocida como “el Palacio chino”, que Edouard había mandado construir. Actualmente este edificio es la sede del ayuntamiento. En 1840, los hermanos Bovet decidieron incrementar el capital de la compañía hasta el millón de francos suizos, una cifra colosal para la época. El prestigio internacional de la Maison Bovet era muy superior a la de sus competidores gracias a la gran intuición comercial de sus dueños. Ellos fueron los primeros en ofrecer fondos transparentes a los clientes amantes de los bellos mecanismos. Los movimientos estaban ricamente decorados y fomentaron el prestigio de los grabadores de Fleurier.

Siendo republicano, Edouard Bovet, participó en la fallida insurrección de 1831. Huyó a Besançon, donde vivió en el exilio durante diecisiete años. Regresó a Fleurier en 1848, poco antes de su muerte, que se produjo en 1849.

1818 – 2018. El bicentenario de Bovet.

Edouard Bovet Tourbillon Reloj

Para conmemorar el bicentenario de la llegada de Edouard Bovet a China, Pascal Raffy y los artesanos de la Manufactura decidieron desarrollar un guardatiempos dedicado al universo del viaje. El Tourbillon Edouard Bovet presenta un triple huso horario con mapas hemisféricos de la Tierra, agujas invertidas para la indicación del tiempo en ambas caras del movimiento y una reserva de marcha de diez días.

Edouard Bovet Tourbillon Reloj 1

Este calibre manufactura se encuentra alojado en la emblemática caja convertible Amadéo. Patentado en 2010, el sistema Amadéo permite convertir un guardatiempos en reloj de muñeca reversible, reloj de mesa o de bolsillo sin necesidad de herramientas.

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Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

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