La actividad de Hublot no cesa y nos presenta los Big Bang Ferrari 1000 GP. El 13 de septiembre se celebró el Gran Premio de F1 de la Toscana en el circuito de Mugello. Este Gran Premio fue la participación 1.000 de la Scuderia Ferrari en la máxima categoría automovilística.
A este hito hay que añadir que Hublot es uno de los principales patrocinadores de Ferrari y que ha establecido las ediciones especiales como algo propio de su ADN. Un silogismo con todas estas premisas solo podía tener una conclusión, que se ha materializado con estos dos nuevos Big Bang Ferrari que nos presenta la manufactura de Nyon.
Los Big Bang Ferrari 1000 GP son dos relojes que toman la base del Big Bang que les da nombre y recurren a materiales especiales para elaborar su caja, que es también lo que les diferencia entre ellos. Está claro que Hublot ha querido ofrecer dos versiones casi opuestas por su estética. Así, una de ellas utiliza el oro blanco y la otra la cerámica de carbono.
En este artículo podéis consultar el extenso análisis que dedicamos al Big Bang Ferrari en el año 2012 con motivo de su lanzamiento. Al igual que este original, en el caso de ambos Big Bang Ferrari 1000 GP estamos ante dos relojes extremadamente potentes, algo que ya delatan los 45 milímetros de diámetro de su caja y muy especialmente los 16,70 mm de grosor, que en el caso de la versión de cerámica de carbono se eleva hasta los 17,10 mm.
Aun recuerdo cuando tuve el privilegio de ser invitado en el año 2017 por Hublot a la final de la Ferrari Challenge en este mismo circuito de Mugello y me cedieron el Big Bang Ferrari en versión titanio, durante casi todo un día. Tuve muy claro (la imagen superior lo atestigua) que a pesar de ser un reloj espectacular, mi muñeca no estaba diseñada para él, por lo menos para un uso diario. También es de justicia apuntar que la mayoría de morfologías masculinas son más potentes que la mía. De todos modos, es evidente que Hublot no diseñó el Big Bang Ferrari como reloj de uso universal sino como un guardatiempos extremadamente deportivo.
La primera de las dos ediciones del Hublot Big Bang Ferrari 1000 GP recurre a un material a priori poco adecuado para la caja de un reloj deportivo; el oro blanco pulido. De hecho, sea cual sea el tipo de oro utilizado, contradice la finalidad funcional de cualquier reloj deportivo ya que pesa mucho y es muy frágil ante los arañazos, dos características contrarias a la ligereza y robustez que se pretende en un reloj de este tipo.
Una vez repetida esta crítica, aplicable a todas las marcas, tengo que admitir que, por lo menos en fotografía, esta versión en oro blanco del Big Bang Ferrari 1000 GP me ha fascinado. Lo que ofrece el oro blanco que lo aparta del acero es la patina que desprende su ligerísima tonalidad crema. Cuando el acabado es totalmente pulido como es este caso, el efecto se incrementa y el resultado es espectacular. Otra ventaja del oro blanco es que a los ojos de personas inexpertas pasará por cualquier metal convencional, lo que siempre es una ventaja ante los amigos de lo ajeno.
El Big Bang Ferrari 1000 GP con caja de oro blanco se entrega con dos correas fácilmente intercambiables gracias al sistema One Click. La primera está realizada en piel de pecarí con pespuntes blancos, emulando los guantes que utilizaban los pilotos en los primeros tiempos de la competición automovilística. La segunda está realizada con piel Schedoni negra, en relieve y con pespuntes negros en la parte superior.
La segunda edición del Hublot Big Bang Ferrari 1000 GP se va totalmente al otro extremo de la balanza. En lugar de metales nobles, recurre a la cerámica de carbono para su caja. Este compuesto, el mismo que se utilizan en los discos de frenos de los automóviles de competición, se caracteriza por su extrema ligereza y su enorme resistencia. Esta vez sí que se ofrece lo que cualquiera debería buscar en un reloj deportivo.
Pero, todo tiene su contra ya que si la versión en oro blanco ofrece un alto grado de elegancia, la de cerámica de carbono está claramente destinada a un uso deportivo y a una vestimenta acorde con ello. Claro que todo esto es muy relativo ya que hoy en día los códigos estéticos, especialmente de vestimenta, parecen estar en vías de desaparición.
El Big Bang Ferrari 1000 GP también se entrega con dos correas intercambiables. La primera realizada con tela técnica SuperFabric® y la segunda con piel de Schedoni negra.
Los Hublot Big Bang Ferrari 1000 GP son dos relojes extremadamente exclusivos ya que solo se producirán 20 unidades de cada uno. El precio para ambos relojes es el mismo, de 51.900 EUR. En términos absolutos es un precio alto, pero acorde con los materiales empleados en la caja, por un lado un metal precioso y por otro un material altamente tecnológico y caro.
