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Hay veces en que los comunicados de prensa que nos envían las marcas nos pueden complicar la vida más que facilitarla. Éste es uno de estos casos; extraer e interpretar la información no ha sido tarea fácil, ya que incluso se han mezclado características de otros modelos GMT presentados el año pasado. Si a esto unimos la escasez de datos proporcionada, resulta realmente complicado poder opinar, en positivo o negativo, sobre ciertos aspectos del reloj. Lamentablemente es una constante con la que nos encontramos a menudo. Pero vayamos con lo realmente importante, el modelo objeto de este artículo.

Actualmente, Graham dispone de siete colecciones. Una de ellas, dedicada al famoso circuito inglés en claro homenaje a los orígenes británicos de la marca, es la Silverstone, con una marcada estética racing que la distingue claramente del resto. Dentro de ella, encontramos la línea Stowe, nombre de su curva más conocida.

Cada año, Graham nos ofrece ediciones limitadas, cuya principal característica es implementar la complicación GMT al modelo Stowe básico, jugando con el fondo de la esfera y los colores de números, agujas y bisel. Este año ha ido segmentando las presentaciones, y de momento ya son cuatro las ediciones especiales Silverstone Stowe GMT.
La última presentación corresponde al modelo que la marca denomina Black&White, en clara referencia al contraste entre los colores predominantes, solo roto por dos leves toques naranjas en las agujas de la función cronográfica.
A primer golpe de vista, ya identificamos este modelo como un Graham, aunque no implemente el elemento identificativo más característico de la marca: la leva de accionamiento del cronógrafo. Las dimensiones, agujas y tipografía son elementos lo bastante típicos para no tener ninguna duda de su origen.

Los 48 mm de diámetro y 17 mm de grosor de la caja son ya habituales en los relojes fabricados por Graham. Fabricada en acero, presenta un recubrimiento negro de PVD que ayuda a reforzar la bipolaridad blanco/negro del reloj. A la derecha de la caja, en la posición de las 2 y las 4 horas, encontramos los pulsadores sobredimensionados que controlan el cronógrafo flyback. Destacan por ofrecer una gran área de contacto, lo que junto a su decoración «Clous de París», les confiere un buen grip y una mayor seguridad a la hora de activar o desactivar dicha función.

Situada entre ellos, a las 3 horas, la corona controla la función horaria normal y la GMT. Podéis observar que antes de llegar a la caja, presenta una rosca hexagonal: su cometido es dotar de una seguridad adicional a la corona. Ni las diversas notas de prensa que implican al calibre G1721, ni la web de Graham, informan de si implementa el cambio rápido de fecha. Sí que nos ofrecen su hermeticidad, que llega hasta los 100 metros, una cifra correcta para un reloj deportivo.
Visualmente, el bisel se divide en dos anillos; el exterior cerámico de color blanco, que concreta el realce de dicho bisel, y el interior de color negro, sobre el que se dispone la escala de 24 horas de la función GMT.

El dial, de fondo blanco y configuración bi-compax, presenta una buena legibilidad si la comparamos con sus compañeros de colección, de colores mucho más estridentes. A la altura de las 3 horas encontramos el subdial correspondiente a los minutos del cronógrafo, indicados  mediante una pequeña aguja naranja de tipo bastón, cuyo extremo recorre el anillo exterior negro de la escala graduada de treinta minutos.

A su izquierda, a las 9 horas, se dispone el pequeño contador de los segundos de la función horaria, visualmente mucho menos poderoso que el anterior, otorgando de una atractiva descompensación a la típica simetría bi-compax.

Las dos agujas horarias, con la forma típica de Graham, están acompañadas de la discreta aguja GMT, de tipo flecha. Justo encima de las 6 horas presenta la doble ventana de la gran fecha. Su discreto diseño y correctas dimensiones permite disfrutar, sin romper la armonía del conjunto, de una de las complicaciones que, particularmente, considero más útiles en el uso diario.

En la circunferencia más exterior de la esfera, encontramos la escala de los segundos, y, en su reborde interior inclinado, la escala taquimétrica.

El calibre G1721 es un movimiento cronógrafo flyback bi-compax,de carga automática, desarrollado sobre un movimiento base ETA. Latiendo a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), su reserva de marcha es de 48 horas. Visible gracias al cristal de zafiro que cierra la trasera, la masa oscilante ofrece una capacidad de giro espectacular, de los mejores que he tenido ocasión de probar.

Respecto al cronógrafo, ni la nota de prensa ni la web ofrecen datos aadicionales. Entre ellos, echamos en falta esclarecer si para regular sus funciones recurre a la rueda de pilares. Al no nombrarlo, debemos de suponer que no. Lo que no acabo de entender es que la línea Stowe de producción regular, con un precio un 35% inferior al del Stowe GMT, sí disponga de dicho elemento en su calibre G1742.

El conjunto se completa mediante una correa de caucho negra con un diseño en forma de banda de rodadura y una inserción blanca longitudinal.

Apto para muñecas XL, considero este modelo el más acertado de la colección Silverstone en cuanto a la combinación de colores y legibilidad, aunque, personalmente, un acabado PVD más mate hubiera sido más acertado. Con un precio de 8.500 €, es un reloj a tener en cuenta por todos aquellos que busquen un reloj extremadamente deportivo, pero sin el estallido multicolor típico de Graham.

Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.
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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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